LA HORMONA INSULINA EN EL DEPORTE

Por: Dr. José Rodrigo García

Director de la Universidad del Deporte

“El presente artículo es solo para fines educativos y no pretende promover el uso de sustancias ilegales”.

La insulina es una hormona que permite que el azúcar en la sangre, conocida como glucosa, pase a las células. La glucosa proviene de los alimentos y las bebidas que se consumen. Es la principal fuente de energía del cuerpo.

La insulina juega un papel clave en el mantenimiento de niveles correctos de glucosa en la sangre. Si están demasiado altos o bajos, eso puede causar problemas de salud graves.

Los niveles anormales de glucosa se conocen como:

·         Hiperglucemia: Significa que los niveles de glucosa en la sangre están demasiado altos. Ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina. Si no hay suficiente insulina, la glucosa no puede entrar a las células y permanece en el torrente sanguíneo

·         Hipoglucemia: Significa que los niveles de glucosa en la sangre son demasiado bajos. Cuando el cuerpo envía demasiada insulina a la sangre, entra mucha glucosa a las células y queda muy poca en el torrente sanguíneo.

La insulina es una hormona natural que secreta el páncreas en respuesta a los altos niveles de azúcar. Su uso principal es controlar los niveles de glucosa en el cuerpo. El uso de la insulina en el culturismo es un tema controvertido ya que al igual el uso esteroides es una forma de mejorar el rendimiento deportivo.

Una comida compuesta en su mayor parte de proteínas, grasa y muy pocos carbohidratos, producirá una respuesta glucémica reducida, mientras que una comida rica en monosacáridos (carbohidratos simples, como el azúcar), causará una gran respuesta glucémica.

Cuando más elevada sea esta respuesta, mayor será la presencia de azúcar en la sangre y, por tanto, más insulina se secretará. Las comidas que hacemos habitualmente pueden elevar la concentración de glucosa en sangre a 140 miligramos por decilitro.

Las células beta del páncreas son capaces de reconocer el incremento de glucosa y liberar insulina en 30 segundos, que se une a un transportador de proteína de la sangre que conduce los macronutrientes y los micronutrientes a los miocitos (las células musculares), los hepatocitos (las células del hígado) y los adipocitos (las células grasas). Al Introducir la glucosa en esas células, la insulina logra restablecer el nivel de glucosa en sangre en dos horas.

¿Cómo ayuda la Insulina a la hipertrofia muscular?

Si la hipertrofia o aumento de volumen muscular es el principal objetivo, hay que centrarse en la actividad que desempeña la insulina en las células musculares.

Primero, para que la insulina tenga algún efecto en los músculos, debe unirse a un receptor insulínico. Este receptor está compuesto por dos unidades alfa, situadas en el exterior de la célula. Y dos unidades beta, que atraviesan la membrana y llegan al citoplasma celular.

Cuando la insulina se une a una unidad alfa, se autofosforila (se añade un fosfato), la proteína tirosina quinasa. La ahora más activa tirosina quinasa actúa como otro importante mensajero y estimula otras reacciones bioquímicas intracelulares. Una de las más significativas para los culturistas es la translocación de los receptores Glut-4, que se desplazan del citoplasma a la membrana celular. La translocación de la proteína Glut-4 incrementa el número de receptores de insulina activos en la membrana celular, lo que permite que la sangre absorba más nutrientes.

El resultado es que la glucosa y otros nutrientes se introducen más fácilmente en la célula y desaparecen de la sangre, con lo que el nivel de glucosa en sangre recupera la normalidad. Cabe destacar que lo fundamental no es la cantidad de moléculas de glucosa, aminoácidos y creatina que llega al exterior de la membrana celular, sino la cantidad de esos compuestos que absorben los transportadores celulares.

Insulina y betaoxidación

Esta hormona tiene un efecto inhibidor de la combustión de triglicéridos o grasas, ya que actúa negativamente sobre la lipasa hormono sensible, aquella que se encarga de la utilización de las grasas; así que, mientras mayor sea la ingesta de glucosa, el organismo producirá más insulina y por ende se impedirá perder tejido adiposo.

Para controlar la acumulación indeseada de triglicéridos, se deben cuidar los hidratos de carbono que se ingieren, puesto que estos son la fuente de glucosa. Y aquí, hay que aclarar que se tienen que considerar tanto las cantidades como el tipo de carbohidratos que se consumirán. Porque no sólo se tendrá en cuenta las necesidades energéticas de la persona, y se observará de distribuir los hidratos de carbono espaciados en el día, de modo de no generar picos de insulina. También habrá que fijarse en el índice glucémico de los alimentos (IG).

El mismo se trata de un valor que representa la rapidez con la que los hidratos de carbono actúan en la sangre. Por tal motivo, no debe ser elevado el número de comidas con un IG alto.

Se deben consumir alimentos de bajo índice glucémico en el transcurso del día para mantener la energía constante en el torrente sanguíneo, evitando así la oscilación de los niveles de insulina, lo que puede causar apetito, almacenamiento de grasas e hipoglucemia.

“Es muy importante saber, que el cuadro hipoglucémico se puede agravar peligrosamente, si después del consumo de azúcares se realiza un entrenamiento”.

Es muy recomendable hacer una comida cada 2.5 a 3 horas, con alimentos de bajo índice glicémico, tales como la papas, arroz, pasta, etc, y por supuesto realizar una suplementación adecuada según el tipo de objetivos.

Ya que el ejercicio tiene un efecto bloqueador sobre la insulina, puede ser conveniente que durante el entrenamiento se haga uso de bebidas de alto índice glucémico, para contribuir a la producción de energía. Estas bebidas, normalmente, además de la glucosa, se enriquecen con vitaminas y minerales.

Las investigaciones demuestran que, hasta 90 minutos tras el término de los ejercicios, el cuerpo tiene una extraordinaria capacidad de absorber nutrientes. En esa fase, elevar mucho los niveles de insulina puede ser conveniente para que se pueda aprovechar todo su efecto anabólico y anti-catabólico.

Justo después del entrenamiento es conveniente que se continúe consumiendo líquidos energéticos, como los anteriormente citados juntamente con el consumo de aminoácidos y se realice, dentro del plazo de 90 minutos, una comida o se tome una suplementación altamente proteica, con poca o ninguna cantidad de grasa y rica en carbohidratos.

Esta fórmula es infalible para una explosión de insulina y aprovechamiento de todo el potencial para el direccionamiento de aminoácidos directo a las células musculares.

Toma externa de Insulina

Recientemente, la insulina se ha vuelto bastante popular entre los culturistas debido al efecto anabólico que puede ofrecer. Con inyecciones periódicas la insulina ayuda a atraer glucógeno y otros nutrimentos al músculo.

La insulina humana regular está disponible sin prescripción médica bajo el nombre de Humulin R de laboratorios Eli Lilly y Compañía. Cuesta aproximadamente $500 pesos por frasco, de 10 ml con una concentración de 100 UI por ml. Eli Lilly y Compañía también produce otras 5 formulaciones de insulina, pero ninguna de éstas debe ser usada por deportistas. Humulin R es la más segura porque posee efectos rápidos y tiene la duración más corta. Las otras formulaciones de insulina permanecen activas por un periodo más largo y pueden poner al usuario en un estado inesperado de hipoglucemia.

La hipoglucemia ocurre cuando los niveles de glucosa en la sangre son demasiado bajos. Es una reacción común y potencialmente fatal experimentada por los usuarios de insulina. Antes de que un atleta empiece a tomar insulina, es importante que conozca y entienda los síntomas de advertencia de la hipoglucemia.

Los siguientes son una serie de síntomas que pueden indicar una hipoglucemia de media a moderada: hambre, adormecimiento, visión borrosa, humor depresivo, vértigo, sudoración, palpitaciones, temblores, inquietud, picor en las manos, pies, labios, o lengua, incapacidad para concentrarse, dolor de cabeza, perturbaciones mientras se duerme, ansiedad, irritabilidad, conducta anormal, movimientos inestables y cambios de personalidad.

Si cualquiera de estos síntomas ocurre, se debe consumir inmediatamente una bebida o comida alta en azúcares. Esto ayudara a moderar la hipoglucemia leve y así prevenir un severo estado hipoglucémico.

La hipoglucemia severa es una condición seria que puede requerir atención médica. Los síntomas incluyen desorientación, inconsciencia y finalmente hasta la muerte.

Dado que la insulina es un factor primordial para generar reservas energéticas, en muchos casos, contribuye a aumentar la cantidad de grasa de manera importante, como resultado de un uso inadecuado, mal manejo de esta hormona y desde luego, erróneos hábitos alimenticios.

Dosis

De 0,7 a 1 unidad de insulina por cada 10 kilogramos de peso magro (hay que descontar el peso de la grasa), antes o inmediatamente al terminar el entrenamiento, consumiendo de 10 a 15 gramos de carbohidratos de alto IG, o un suplemento de dextrosa, por IU de insulina. Es muy recomendable consumir una bebida rica en carbohidratos durante el entrenamiento, para evitar la hipoglucemia.

Conclusión

El uso exógeno (inyectado) de la insulina en el cuerpo puede conducir a problemas graves de salud, incluyendo el coma, presión arterial elevada, y un aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria. Cuando se usa la insulina como un suplemento, está en serio riesgo tanto tu salud como tu bienestar.

 Sin embargo, los deportistas deben tener presente que, cuando se trata de maximizar el desarrollo muscular, inducir un pico de insulina en el momento oportuno puede marcar una diferencia decisiva, y esto es extremadamente útil después del entrenamiento con pesas, ingiriendo alimentos con alto índice glucémico que provoquen una alta liberación de insulina de forma natural.

Nota:
Nunca se deben utilizar medicamentos sin la prescripción de un médico o profesional de la salud facultado.

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