12 CONSEJOS PARA EVITAR EL DOLOR DE CABALLO AL CORRER

Dolor de caballo, bazo, flato… No importa cómo lo llames, seguro que lo has experimentado. Ese dolor abdominal que surge al hacer ejercicio. Tanto si es en una carrera de 10K, una media maratón o una maratón entera, siempre nos preparamos al máximo para una carrera. Tenemos en cuenta las fases de regeneración, el tapering, nos hartamos de carbohidratos y nos tomamos un desayuno que nos ayude a correr. Nos equipamos, nos preparamos para el calor, la lluvia o el frío. Nada podría ir mal, ¿no?

Analizamos algunos datos interesantes para que te puedas preparar lo mejor posible para este dolor. Además, también tenemos consejos para aliviar el dolor cuando venga de forma inesperada:

CÓMO SE PRODUCE EL DOLOR DE CABALLO O FLATO

Hoy en día hay varias teorías de cómo y cuándo se produce este dolor punzante debajo de las costillas (o incluso en toda la zona abdominal) cuando corremos. Las respuestas van desde un bajo suministro de sangre al diafragma que resulta en calambres en los músculos abdominales, hasta irritación del peritoneo, el sérum en la cavidad abdominal. La teoría de la circulación baja de sangre y el descenso del oxígeno nos parece bastante plausible.

Además, el nerviosismo, la respiración inadecuada al correr, problemas con la postura, empezar muy rápido, unos músculos abdominales débiles, un estómago muy lleno o un estilo de running malo pueden provocar el flato.

Aunque es inofensivo, puede llegar a ser muy doloroso y a menudo nos impide continuar una carrera por el dolor que supone.

CÓMO PREVENIRLO

Si quieres prevenir la aparición del flato, deberías tener en cuenta estos 12 consejos:

7 CONSEJOS PARA EVITAR EL FLATO AL CORRER

DESAYUNO

Toma un desayuno ligero, bajo en fibra y grasa.

DESAYUNO 2

Come algo 2-3 horas antes de empezar a correr. Un snack energético justo antes de la carrera, como un plátano, es una excepción.

CALENTAMIENTO

Calentar antes de correr ayuda a prevenir el flato. Un calentamiento moderado no solo te prepara muscularmente, sino que también beneficia a la respiración.

CORRE DE FORMA LENTA Y REGULAR 

Empieza tranquilamente y ve aumentando la velocidad. El flato es una señal de que el cuerpo está exhausto.

LA PARTE SUPERIOR DEL CUERPO ES LA CLAVE 

El flato se produce más frecuentemente en deportes donde la parte superior del cuerpo tiene más importancia: running, natación o equitación. Un core bien entrenado reduce los movimientos rotativos en el tronco. Los órganos internos reciben un gran apoyo y será menos probable que tengas calambres. Por cierto: un tronco fuerte no solo mejora tu eficiencia al correr, sino que también previene lesiones.

CONTROLA LA RESPIRACIÓN

Al aumentar la velocidad al correr, el cuerpo necesita más oxígeno. Una respiración irregular y superficial puede llevarte al flato. Igual que las zancadas, el ritmo al respirar es crucial.

ABDOMINALES FUERTES

Se ha demostrado que unos músculos oblicuos bien entrenados ayudan a prevenir el flato. 5-10 minutos de entrenamiento para los abdominales pueden valer la pena.

¿Te has preparado bien pero ya sientes ese dolor punzante en el área abdominal? Entonces prueba estos consejos.

5 CONSEJOS PARA ALIVIAR O QUITAR EL FLATO

RESPIRA

Una respiración correcta puede contribuir a la relajación del diafragma y los músculos respiratorios. Inspira en dos pasos y en el tercero, espira. Así favoreces una respiración profunda y a la relajación de los músculos. Una inspiración profunda en el abdomen es particularmente efectiva.

HAZ PRESIÓN

Ejerce presión con la mano en la zona que te duela y alivia la presión al espirar. ¡Una respiración consciente y profunda tiene que acompañar!

REDUCE LA VELOCIDAD

En el momento en el que sientas que aparece el flato, deberías reducir la velocidad inmediatamente o hacer una pausa para andar.

PARA UN MOMENTO Y ESTIRA

Los estiramientos pueden ayudarte a aliviar la tensión. Inclina la parte superior del cuerpo hacia un lado y estira un poco hacia adelante con cada espiración.

PARA E INCLINA LA PARTE SUPERIOR DEL CUERPO HACIA DELANTE

 

Para relajar el diafragma y la cavidad abdominal, puedes poner ambos brazos sobre la cabeza mientras inhalas. Después inclina la parte superior del cuerpo hacia adelante mientras exhalas dejando caer los brazos.

Similar Posts