DIETA RESTRICTIVA: VENTAJAS Y DESVENTAJAS

Por: José Rodrigo García

Etimológicamente, la palabra “dieta” proviene del término en latín “diaeta”, y este viene del término griego díaita, que significa “régimen de vida” y alude al conjunto y cantidades de los alimentos o mezclas de alimentos que se consumen habitualmente. Sin embargo, es importante mencionar dos conceptos: “estilo de vida” y “ocasionalmente”. Debemos entender la “dieta” como un hábito de alimentación vitalicio. Sin embargo, el concepto de “ponerse a dieta” ha desvirtuado el significado real de este término. Hoy en día, entendemos la dieta como algo puntual, esporádico y rígido cuyo fin es un objetivo de gran inmediatez

Entendemos por rigidez en la dieta a aquellas planificaciones nutricionales que no se adaptan a la realidad cotidiana del mundo en que vivimos y establecen pautas alimentarias poco flexibles y excesivamente bajas en calorías.

Pollo o pescado hervido, brócoli, batido de proteína, medio huevo duro, media manzana, lechuga y poco más. Son las clásicas dietas hipocalóricas extremas o dietas restrictivas.

Algunas de ellas pueden darte la sensación de perder “mucho peso” en poco tiempo y es que lo que se consigue es un vaciado de los depósitos de glucógeno muscular y en consecuencia vemos bajar la báscula, pero esta bajada no es grasa con lo que, en cuanto volvamos a comer “normal” volveremos a nuestro peso y lo peor de todo es que, si nos hemos restringido, no vamos a volver a nuestra dieta “normal” sino que puede ser que destapemos un monstruo.

Las dietas restrictivas son regímenes alimentarios que limitan ciertos alimentos, grupos de alimentos o componentes específicos de la dieta con el objetivo de lograr diversos resultados, como la pérdida de peso, mejorar la salud o abordar condiciones médicas específicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las dietas restrictivas pueden tener ventajas y desventajas, y no son adecuadas para todas las personas. Aquí hay algunos aspectos a considerar:

Ventajas:

Las dietas restrictivas a menudo conducen a una reducción de la ingesta calórica, lo que puede ayudar a perder peso.
Algunas dietas restrictivas, como la dieta baja en sodio para la hipertensión o la dieta sin gluten para la enfermedad celíaca, son esenciales para el manejo de condiciones médicas específicas.
Algunos tipos de dietas restrictivas se centran en alimentos saludables y fomentan el consumo de frutas, verduras y proteínas magras.

Desventajas:

Al limitar grupos de alimentos, las dietas restrictivas pueden resultar en deficiencias de nutrientes importantes, como vitaminas, minerales y fibra.
Las dietas restrictivas pueden ser difíciles de mantener a largo plazo, lo que puede llevar a un efecto rebote en la pérdida de peso.
Algunas dietas restrictivas extremas pueden tener riesgos para la salud, como la desnutrición o trastornos alimentarios.
Seguir una dieta restrictiva a menudo implica una relación poco saludable con la comida, donde los alimentos se ven como “buenos” o “malos”, lo que puede llevar a sentimientos de culpa o ansiedad.

Algunos ejemplos de dietas restrictivas incluyen:

Dieta cetogénica: Alta en grasas y baja en carbohidratos, diseñada para promover la cetosis, lo que puede ayudar en la pérdida de peso y el control de la epilepsia.

Dieta sin gluten: Se utiliza para tratar la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten.

Dieta vegetariana o vegana: Restringe o elimina el consumo de carne y productos de origen animal.

Dieta paleo: Se centra en alimentos que se supone que comieron nuestros ancestros, excluyendo granos, lácteos y alimentos procesados.

Dieta sin azúcar: Elimina el azúcar añadido y los carbohidratos refinados.

Los datos nos dicen que las dietas rígidas fracasan mucho más que las dietas flexibles. No son pocos los estudios donde las personas que llevaban una dieta rígida perdían menos peso (o incluso lo aumentaban) en comparación a los sujetos que tenían dietas flexibles.

Pero lo peor es sin duda que las dietas rígidas se asocian con episodios de atracones más frecuentes y severos.

Es importante consultar a un nutriólogo/a o profesional de la salud antes de embarcarse en una dieta restrictiva, ya que pueden ayudarte a determinar si es adecuada para tus necesidades y metas personales, y a garantizar que obtengas todos los nutrientes esenciales. Además, es importante mantener un enfoque equilibrado y sostenible en la alimentación a largo plazo en lugar de depender de restricciones extremas.

Fragmentos tomados del artículo Dieta Restrictiva: Efectos y consecuencias del Mtro. Ismael Galancho